La granada es la fruta carnosa del granado, un árbol que encontramos tanto en zonas tropicales como subtropicales. En lo que se refiere a la fruta, se trata de un alimento sumamente característico, de aspecto globoso y un tamaño mayor al que posee una manzana, de corteza dura y color marrón a rojo, en cuyo interior nos encontramos con unas maravillosas semillas que en definitiva son las principales que aportan sus increíbles cualidades, propiedades y beneficios.

La granada es rica en potasio y aporta cantidades considerables de magnesio, fósforo y hierro. Contiene vitamina C, B1 (tiamina), B2 (riboflavina) y niacina”.

Es una planta muy generosa, que da sus frutos al comienzo del otoño, ideal para preparnos para los fríos de invierno.


Para hacer el jugo:

Separamos sólo las semillas de la fruta y las colocamos en la licuadora.

Licuamos varias veces hasta que se partan las semillas.

Se coloca un un colador fino sobre el tazón y se vierte sobre él la mezcla de las semillas.

Es importante presionar la pulpa contra el colador para extraer la mayor cantidad posible de jugo.

Si queda demasiado ácido se puede endulzar a gusto.