La manzanilla posee muchísimas propiedades medicinales. Entre ellas, encontramos que alivia cualquier afección de los órganos del aparato digestivo, por lo que se recomienda tomar una taza de té de manzanilla después de comer para aliviar dolores y calmar la pesadez. También tiene propiedades relajantes y sedantes, resultando muy beneficiosa para aquellos que sufren de insomnio o nerviosismo. Tomar una infusión probablemente te ayude a conciliar el sueño a la hora de dormir. Además, ayuda a aliviar los dolores menstruales, y posee propiedades anti inflamatorias y antisépticas.

Además de consumirla a modo de té, podés usar las flores de manzanilla para hacer ungüento y aplicarte sobre la piel, protegiéndote contra la irritación y la humedad. También podés usarlas para hacerte baños de vapor, ya que las inhalaciones te ayudarán a aliviarte en caso de inflamación de los senos nasales. Recordá que la manzanilla también resulta beneficiosa si se quiere tratar problemas relacionados con las mucosas, tales como la sinusitis, así como problemas respiratorios leves. Otro uso muy común de esta planta es en la elaboración de shampoo.

Si querés incluir a esta maravillosa planta en tu vida, te recomendamos consumirla con frecuencia en forma de té. Para hacer una infusión de manzanilla, poner el agua a hervir y retirar del fuego justo cuando alcance el punto de ebullición. Agregar 1 cucharada de flores secas de manzanilla, luego tapar y deja reposar durante unos 5 minutos. A continuación colar la infusión y el riquísimo té de manzanilla ya estará listo para tomar.